…” Soy una afortunada sobreviviente del tsunami de 2004 en Tailandia. Aunque más que sobreviviente, hoy me siento una mujer viva.
Siento que mi vida se dividió en dos: antes del tsunami y después del tsunami. Antes, sí que estaba sobreviviendo. Esa experiencia me llevo a replantear mi razón de Ser, a despertar y a manifestar mi poder interior y pasión por la vida; a sentir a Dios y su poder en mí y en todo; a descubrir que existen infinidad de caminos; a agradecer y disfrutar cada día y a sentir lo fascinante de la magia de vivir y de servir”