El valor agregado característico de la mujer líder es su capacidad de conectar e integrar su intelectualidad con la emoción y la acción; de manera de percibir, sentir y empatizar con los demás. A medida que va desarrollando cada vez más esta integridad, se vuelve una característica que a nivel de liderazgo es un plus a su favor para inspirar a su equipo y alcanzar grandes resultados.

Asimismo, creo que otro valor que aporta la mujer líder es la pasión y entereza con la que asume sus roles y enfrenta sus retos. Además, son honestas y directas, comprensivas y sensatas.

¿A QUÉ MUJER ADMIRAS? ¿TENÉS ALGUN MODELO A SEGUIR?

Cada mujer es especial, única y digna de admirar, por eso admiro a cada mujer que está frente a mí, así como me admiro a mí misma. Si tuviera que elegir a una, la primera persona a la que admiro es a mí misma e invito a todas las mujeres a admirarse a sí mismas también, con todo lo bueno que tienen y con aquello que quizá no les guste tanto de ellas.

Creo que ese es el primer paso, poder auto liderarnos primero para luego liderar a los demás. Aceptarnos tal cual somos, basándonos en quiénes somos realmente y no en las imágenes que la sociedad nos vende sobre cómo deberíamos ser.

Admiro a la mujer abundante, leal, comprometida, con sensibilidad y capacidad de amar, con mirada transparente, protagonista –  que suelta su lugar de víctima –  que va para adelante y se libera de los paradigmas que no le agregan valor. Que se pone al servicio de los demás, resuelve y toma decisiones.

¿CUÁL ES TU FRASE PREFERIDA?

“Líder es aquella persona consciente de liderarse a sí misma para liderar a los demás”